LA CREACIÓN DE GALLETOWN
Silvia, la creadora de GALLETOWN, es una apasionada de la repostería. Desde pequeña recuerda estar siempre en la cocina haciendo postres y obligando a su familia a probarlos. A los 21 años, como tantos otros de su generación,
se fue a Londres a trabajar y durante los años que pasó allí trabajó en pastelerías donde reafirmó su pasión por el mundo de los dulces.
Tartas, cupcakes, brownies…no hay nada que se le resista pero pese a todos los dulces que ha hecho, siempre volvía a su favorito: las galletas. Y es que da igual que las llames galletas o cookies, para Silvia no hay un dulce mejor que una deliciosa galleta con sabor a mantequilla, el interior blandito y con chocolate, mucho chocolate.
De ese amor por las galletas surgió Galletown. Como no encontraba en ningún sitio la galleta perfecta, la crearía ella. Tras un año desarrollando la receta dio con la combinación perfecta de ingredientes y técnicas, decidió compartir con el mundo su deliciosa creación. Con 27 años se lanzó a la aventura de abrir un negocio. El proceso no fue fácil pero
el esfuerzo fue recompensado y ahora es felíz en su pequeña tienda
en el barrio de las Letras, donde ella misma hace, hornea y vende
sus galletas a diario.
